El movimiento ondulatorio de cualquier clase posee energía en distnitos grados.
Para producir un sonido se requiere una cantidad pequeña de energía.
El sonido genera poca energía y la audición es posible debido a que el oído tiene una sensibilidad enorme.
La energía acústica se disipa en energía térmica.
Mientras más frecuencia tenga una onda, más rápido se convertirá en energía interna.
Por ende, las ondas de baja frecuencia tienen la posibilidad de llegar más lejos.